Este fin de semana fue muy duro. Tuve sesiones con dos familias que habían perdido seres queridos. La primera fue un esposo que la pareja falleció y llegó con muchos detalles personales incluyendo que le gustaba hacer “cake pops” y pasteles (tuvo un negocio de dulces). La otra famila eran padres que perdieron a su hijo demasiado joven. El hijo les contó que estaba acompañado por sus abuelos Frank y Gigi. La vida es corta y se va tan ràpido como el viento. Aprecien los momentos que Dios nos da aqui en la tierra con nuestros seres queridos.